lunes, 28 de mayo de 2012

QUÉ COSAS PASAN A VECES...

Cansancio es la sensación de que te fallan las fuerzas. Es abrir los ojos por la mañana y desear seguir durmiendo pues te cuesta mucho afrontar un nuevo día encerrada en esta etapa de aburrimiento y malestar. Es estar esperando una solución que se hace de esperar, que no llega, que no tiene fecha aún...

Cansancio es querer correr, saltar o por el contrario respirar tranquilamente y abandonarse al sueño sin preocupaciones. Es no poder recordar la última vez que pudiste sentarte sin cuidado, la última vez que te daba igual lo que estabas comiendo porque no te importaba si ibas a tardar más o menos en digerirlo.

Cansancio es no saber cuando vas a poder darte un baño relajante en el mar, pelear con las olas y tumbarte a secarte al sol, feliz y sonriente. Es la incertidumbre de si hoy vas a llorar o vas a tener un buen día, un buen día relativo que es "bueno" porque no acabarás llorando, como la mayoría de días. Es el dolor a pesar del optimismo; es la desesperación de llevar tanto tiempo soportando esa desesperación, ese dolor y ese optimismo un tanto a la fuerza.

Pero el cansancio tiene que tener su recompensa, empezando por aprender de ese cansancio y terminando con la esperanza de saber que el descanso, ese descanso merecido, llegará tarde o temprano. Y será un descanso disfrutado, vivido segundo a segundo; será un descanso maravilloso en el que no haré otra cosa que generar cansancio distinto al de ahora.

Qué ganas de estar cansada de cosas bellas... qué ganas de descansar de esta fealdad inoportuna y rebelde que apareció sin avisar y sin ser avisada... Qué cansancio tan cansado este... qué cosas pasan a veces...


Foto: Escaleras en camino de La Zenia a Cabo Roig.
A veces las soluciones vienen rápidamente como en rápidos ascensores.
Otras veces se nos presentan como largas escaleras que es mejor subir poco a poco.