A veces escoges un
libro por la reseña, porque te lo recomienda un amigo o simplemente por el
título. Yo he escogido "Cara Mathilda" por los tres motivos a la vez.
Y creo que es una de las mejores cosas que he hecho últimamente: leer ese
libro.
De hecho lo empecé a
leer ayer por la tarde. Esta mañana, después de unas horas de
"maldormir" debido al viento que "huracanea" ahí fuera, sin
desayunar, sin beber siquiera un vaso de agua, he continuado su lectura hasta
el fin. Me atrapó desde el principio y debía ser así. No podía hacer otra cosa
(excepto el descanso necesario de las horas de sueño que han mediado en su
lectura) que leer y leer hasta terminarlo.
Creo que todos
deberíamos leerlo. Quizá no a todo el mundo le guste. Siempre he pensado que la
experiencia de leer un libro no sólo tiene que ver con el libro en sí, con la
historia, sino con el lector, con el momento en el que lo encuentras o él te
encuentra a ti.
Con
los libros he tenido muchas experiencias. He llorado, me he aburrido, me han
acompañado durante un largo periodo o por el contrario, como éste, han estado
conmigo tan sólo unas horas. Pero es la primera vez que me da pena tener que
devolver un libro a la biblioteca.
A veces cojo anotaciones de las cosas que me gustan. De éste
no sabría por dónde empezar. No sé si os pasaría lo mismo a vosotros. Pero si
no lo leéis, nunca lo sabréis.
"Leggere, in fondo, non vuol dire altro che creare un
piccolo giardino all'interno della nostra memoria. Ogni bel libro porta qualche
elemento, una aiuola, un viale, una panchina sulla quale riposarsi quando si è
stanchi. Anno dopo anno, lettura doppo lettura, il giardino si trasforma in un
parco e in questo parco può capitarci di trovarci qualcun altro. Può capitare,
come a noi, di scoprire un'amicizia, può capitare - perchè no? - di incontrare
l'amore, o anche semplicemente un po' di respiro in una giornata
particolarmente buia e tediosa"
(Leer, en el fondo, no quiere decir otra cosa que crear un
pequeño jardín dentro de nuestra memoria. Cada buen libro aporta algún
elemento, un lecho, una senda, un banco donde sentarse a descansar cuando se
está cansado. Año tras año, lectura tras lectura, el jardín se transforma en un
parque y en este parque puede darse el caso de encontrar a otra persona. Puede
suceder, como a nosotras, que se encuentre una amistad, puede suceder - ¿Por
qué no?- que se encuentre el amor, o incluso simplemente un poco de respiro en
una jornada particularmente oscura y tediosa.)
Susanna Tamaro. CARA MATHILDA.
Una panchina sulla quale riposarsi quando si è stanchi... |