Quiero
pisar la rampa de Santa María.
Quiero cantar una Salve de madrugada.
Quiero
sentir el olor a clavel, a rosa, a incienso, volver a casa con los pies molidos
en esa otra procesión que empieza después que las otras terminen. Familias
enteras, parejas, de novios, de hermanos, procesionistas solitarios de camino a
sus portales, bordeando sillas, saboreando churros con chocolate, con bolsillos
llenos de caramelos y postales. O capuces y varas en mano, frentes marcadas,
muñecas entumecidas...
Quiero el olor a sal que trae el viento en la esquina de
Cañón con Ayuntamiento.
Quiero silencio y bullicio. Aplauso o sentimiento
callado y sereno...
Quiero patronato y yemas en jueves santo.
Quiero ver caras
conocidas a un ritmo de cien por minuto.
Quiero un mocho morado anudado en mi
barbilla, volverme loca buscando guantes blancos y negros... Quiero cantar la
plegaria a la Virgen que hoy celebra su santo.
Quiero Aire, San Miguel, Campos,
Mayor, Serreta, Puertas de Murcia, Carmen, Sagasta, Parque...
Quiero gaviotas reidoras
al filo de la mañana después de un encuentro que es uno y es muchos.
Quiero
perseguir con mi objetivo bordados, hachotes, cartelas...
Quiero sentir el arte
en movimiento y sentir que contemplo lo que otros muchos contemplaron.
Quiero
erizarme ante un clamor que une acompasado y como en ola se expande y paraliza
el alma de miles de almas apretujadas en una calle...
Pero
todo esto lo quiero y lo siento, porque mi corazón, como por arte de magia, ha dado
un salto gigantesco para vestirse de cartagenera, de nazareno, de capirote, de
portapasos, de dama, de promesa, de espectador... y hasta para formar parte del
piquete.
Que el procesionista nace y se hace.
Y cambia.
Y sufre y padece.
Y
encuentra la paz.
Y resucita.
Y vive, dentro y fuera, de cerca y de lejos.
Porque estoy aquí,
pero estoy allí.
Así que no os confundáis ni os asustéis si de repente os
parece verme en algún rincón.
Hoy es Viernes de Dolores.
Ya es Semana Santa en
mi tierra.
Así que ya toca vivirla, en la rampa de Santa María...
... o a 1710km de
distancia.